¡Hola!
Soy Elisa. Te voy a contar un poco sobre mí sin extenderme demasiado, pero son muchos años vividos.
Soy una mujer adulta alrededor de los 50 años, ¡aunque me conservo muy bien! Me he movido en una familia de gente emprendedora y con el emprendimiento en mis venas, nunca me rindo.
Desde muy pequeña siempre ayudaba a mis dos abuelas en la cocina, esas mujeres de antes que eran verdaderas cocineras que ponian sus ollas todos los días, no como hoy. En mi recuerdo, me llamaba mi abuela Antonia para que le hiciera el bizcocho desde pequeña, que no es por nada, pero me salen exquisitos. También recuerdo que me llamaba mi abuela ELisa para hacer la masa de las albóndigas.
En el mundo de los negocios, mi abuelo Pepe vio mi potencial y a los 14 años mis padres decidieron que se habían acabado los estudios y empecé a trabajar en la tienda de muebles familiar.
Por las tardes durante un breve periodo fui a una academia de contabilidad y empecé a trabajar ayudando al contable.
Años más tarde mi padre puso una pequeña colchonería e hicimos una de las mejores clientelas que un negocio puede soñar. Me encantaba aquello. Siempre me ha gustado dar al cliente lo que realmente necesita y no lo que interesaba vender.
Muchos años después decidí parar esas vida por motivos que no dependían de mi y decidí lanzarme a una nueva aventura.
Mi marido siempre había estado ligado a la carpintería y es un buen visionario y emprendedor así que un día dejé la empresa familiar y me fui con él a su negocio.
Pero a mi me faltaba algo. Tengo dos hijos y como en esta generación casi no saben cocinar. Así que animada por mis hijos que son dos geniales emprendedores comencé mi blog para compartir lo que me apasiona y practico todos los días, cocinar.
Espero amigas y amigos de la cocina que esta nueva idea puesta en práctica os guste.
Como siempre,
Bon appétit.