Receta y cómo hacer flan de huevo al horno
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Hola amigos y amigas de la cocina, hoy os voy a cocinar una receta muy antigua y básica en repostería. Vamos a ver cómo hacer un flan de huevo al horno casero.
Fijaos si es antigua la receta del flan de huevo que se remonta ni más ni menos que a la época de los romanos, ellos lo llamaban Tyropatina. Este fue el dulce que dio origen al flan.
Más adelante surgió una variante con leche, huevos y miel.
Este dulce en la edad media se consumía mucho en época de cuaresma, por esa fecha se empezó a elaborar con azúcar y caramelo, así es como yo lo hago.
Para las personas con intolerancia a la lactosa o proteína de la vaca no olvidéis utilizar la leche de cabra o de vaca sin lactosa.
Ingredientes
Para elaborar el flan de huevo al horno no son necesarios muchos productos. Es muy sencillo:
- 4 huevos
- 500 ml de leche (de vaca o cabra)
- 6 cucharadas soperas de azúcar
- Caramelo liquido Royal
Elaboración
Esta receta es muy fácil de hacer. Podéis utilizar una batidora o a mano con una varilla de repostería.
- Encender el horno a 200º seleccionar el programa de resistencia y poner la bandeja de rejilla en la primera guía.
- Preparamos 6 moldes para hacer flan y echamos caramelo líquido.
- De papel de aluminio hacemos 6 tapaderas para taparlos mientras se cuecen y más tarde para conservarlos en el frigorífico.
- Preparar una bandeja de horno y llenarla de agua muy caliente. Hay que tener en cuenta el tamaño de las flaneras. El agua debe de llegar como mínimo hasta la mitad de éstas. Este tipo de cocción se llama baño María.
- En un recipiente batimos los huevos y añadimos la leche junto con el azúcar. Lo batimos todo y lo vertimos en las flaneras caramelizadas.
- Cubrimos las flaneras con las tapas de aluminio que con anterioridad hemos preparado y las ponemos en la fuente del horno con el agua caliente. Seguidamente las metemos en el horno ya caliente.
- Las dejamos cocer como mínimo 30 minutos y pasado este tiempo pinchamos con un palillo para ver si están hechos. Si vemos que les falta un poquito los dejamos unos minutos más y si están los sacamos del agua y dejamos que se enfríen, para después guardar en el frigorífico.
Pasadas unas horas estarán listos para tomar.
Podéis servirlos solos o con nata, melocotón y piña en almíbar: depende del gusto de cada uno.
Como siempre amigos y amigas,
Bon appétit.